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desiertos

Solitudes

El último coto

El último coto La dehesa madrileña me ha regalado la ida y la vuelta al cielo. Evocando a Delibes, dirección Oviedo, astas de ciervo se recortan en la línea de luces y sombras, atardecer de noviembre, lejos de casa. Topología incierta. Camino del verde distante y la niebla silenciosa. De vuelta al norte atravieso paisajes tibios con heridas de hormigón y parpadeos de túnel. La humedad cristalina vuelve a instalarse en mi piel mediterránea, cada vez más pálida, tenazmente entrenada en la idealización.

Sin

Sin No sirve tenerte
no sirve no tenerte
no estás y te veo
atrapado en mis ojos por lágrimas turbias.

Nadie se atrevió a preguntar
nadie quiso aventurarse
en el rincón inconfesable de sus labios.

Temían liberar un cansado
beso asesino
capaz de arrasar vidas
sin haber nacido.

Vuelve a mi
A pesar del tiempo
A pesar de los fracasos

Vuelve a mi

(Yo mientras escribiré poemas en palillos chinos
desgarraré los mapas con ellos
destruyendo distancias)

Fin

Fin Los pasillos del aulario recogían sus pasos.
Las aulas desiertas la contemplaban sorprendidas.
Ella sólo caminaba y caminaba
esperando no encontrar a nadie
esperando salir de allí

No se molestó en mirar hacia los lados
Ni una pisada perdida se adentró en sus oidos
Todo había terminado

Pero como siempre

O como nunca

No pudo cerrar la puerta del todo

Un halo negro de vida
fue rodeándola hasta perderse
por la más pequeña de las miradas

Ballet

Ballet Tras la danza
la muerte surgió de blanco.
Arrancó al público
el aplauso postrero

Wish

Wish Ojalá fuera eterna para besarte,
oscura para darte descanso

Ojalá fuera luz.
Ojalá fuera mar.

Ojalá las tinieblas no acechen nuestros cuerpos,
siempre malheridos, siempre sonrientes,
cansados pero felices al fin y al cabo de estar vivos.

La sombra gris de tus ojos
halo maldito, escapa de tus manos

La fuerza oscura de tu voz
condena silente, agrieta mi pecho

Ya nada nos hace temblar
si no es de miedo
Ni mi cuerpo es bienvenido
Amar es inútil
de nuevo ha sido más grande que nosotros

Extraña reminiscencia adolescente

08/06/04

08/06/04 El cielo cambia cada vez que lo miro
Algo se esconde en tu mirada
Tal vez sea yo
(o sólo una araña)
Algo cambia en ti cada vez que no te miro
Tal vez sea la araña
(o tu aroma cansado)

El relente desgarró
con las briznas nocturnas
algo más profundo que la muerte.

Paseo

Hacía tiempo que nadie le sonreía.
Ella caminaba triste por una soledad sin nombre.
Quizá nadie la veía, quizá nadie la miraba.
Quizá su alma era tan frágil que nadie pudo besarla sin romperla.

Porque no era bonita.

Boca agrietada por un alma negra.
Sólo un cigarro se atrevió a estropearla.
Su cuerpo era ardiente asfalto.
Nadie se atrevió a descalzarse.
Ahora era sólo un camino.

Ni ella misma se atrevió a adentrarse.

Realmente sin Título

A la brisa que no llegó,
No salió de los labios de los amantes.
La llevaron donde nunca había existido.

Olvido.
Perdón.
Para quien lo necesite.
Para el vientre oscuro que no llegó a serlo:
mil mariposas se posaron en su silueta
elástica como la conciencia.
Para los ojos tibios que aún gimen:
su memoria sólo llegará
con la lluvia que enturbie los cristales
y rompa en mil pedazos
la vida que quedó del otro lado.

Yo aún la siento
pues su olvido es el único trozo de alma
Que le queda,
la que tenía antes de ser deseo,
la que tenía antes de ser nada que es más que ahora
que esta muerta
A la brisa que no llegó a ser brisa.
Hubiera arrasado los naranjos.
Pues el sudor que trajo
con lágrimas
la calma
engendró la locura.

VERANO

VERANO Mariposa casi no puede volar. Será el calor que está por venir. Se siente como cuando era una pesada oruga, todo el día deglutiendo, hoja va, hoja viene, engordando y creciendo cada día unos milímetros más (ni que le fuera su vida en ello), aprovechando el jugo de cualquier brote tierno. Eso sí, entonces comía muy bien, y se sentía feliz de ser la más turgente de las orugas.

Pero hoy en día sólo se ven colecciones de insectos palos. Pues bien, ¡Basta de azúcar! ¡No más néctar! No volverá a libar de las delicias hipercalóricas. A partir de mañana sólo se nutrirá de ensaladas. No será fácil para su espiritrompa.

Todo sea por la convergencia evolutiva

Octubre

Cuando no exista consuelo.
Cuando tus palabras sean frías,
cotidianas.
Cuando veas mi fiebre como arrebato
y sea el calor
que me mantiene viva
o muerta.
Cuando mi mente caiga
en rincones olvidados.
Cuando me hunda.
Cuando el llanto sea el inicio
de mis páginas;

Trátame como alas
de mariposa,
pero clava bien
los alfileres

ELEKTRA

Nadie supo por qué la mató si la amaba
(no era suya)
pero la contradicción superó el límite de su fisionomía
(escapó de ella)
Su padre decidió que ella no valía
(y no valía)
Su madre sólo lloraba
(a pesar de la lluvia)